En las colecciones del Laboratorio de
Antropología de la Universidad de Granada, con más de 3000 esqueletos o restos,
se encuentran numerosos vestigios de enfermedades que han quedado marcadas en
los huesos.
El análisis de los huesos permite
determinar que en la antigüedad ya existían las mismas enfermedades que en la
actualidad, y puesto que muchas patologías están relacionadas con el modo de
vida, este estudio permite estimar las condiciones de vida en las que se
desenvolvieron las gentes que vivieron en épocas pasadas.

Con seguridad la causa de muerte más
frecuente, tanto en la antigüedad como en el momento presente son las
enfermedades infecciosas, y de ellas las respiratorias y las digestivas.
En el siglo XVIII y hasta casi el final del siglo XIX, la mitad de la
población humana moría antes de los cinco años de edad, precisamente por
enfermedades infecciosa agudas. La gran mayoría cursan de manera aguda y por
eso no quedan marcadas en los huesos, ya que estos reaccionan de un modo más
lento que el resto de tejidos orgánicos, pero también cuando lo hacen dejan su
huella indeleble marcada para siempre, y eso es lo que sucede con las
enfermedades que se desarrollan de forma crónica. Eso quiere decir que solo se
podrán observar las evidencias de enfermedades crónicas en los restos humanos,
sean huesos o momias.
La tuberculosis, la brucelosis, la sífilis o la lepra, se encuentran en los huesos y su diagnóstico permite conocer cuales fueron las condiciones en las que vivieron aquellas gentes. También se encuentran las marcas de enfermedades degenerativas, artrosis, traumatismos en forma de fracturas consolidadas o no, contusiones, tumores, disparos o cortes.
La tuberculosis, la brucelosis, la sífilis o la lepra, se encuentran en los huesos y su diagnóstico permite conocer cuales fueron las condiciones en las que vivieron aquellas gentes. También se encuentran las marcas de enfermedades degenerativas, artrosis, traumatismos en forma de fracturas consolidadas o no, contusiones, tumores, disparos o cortes.
Objetivos
·
Identificar parámetros biológicos como sexo y edad en
restos óseos.
·
Conocer los signos distintivos de lesiones en los
restos óseos.
·
Establecer el grado de significación de las mismas.
·
Analizar la evolución de la enfermedad a través de
restos óseos de distintas edades.
·
Estimar las condiciones de salud en las poblaciones
humanas en distintas épocas.
Metodología
Los estudiantes aprenderán a manejar
los términos empleados en patología, aplicarán los patrones de estimación de
sexo y edad a partir de restos óseos y estudiaran las piezas esqueléticas para
determinar las enfermedades. Finalmente podrán elaborar una memoria en la que
se muestre la prevalencia de las patologías y su significación desde el punto
de vista social, en la antigüedad y en la actualidad.
Alumnado
Estudiantes de cuarto de E.S.O. y de
primero de Bachillerato procedentes de institutos de Granada y la provincia. La
selección del alumnado corre a cargo de la comisión de coordinadores de los
institutos de enseñanza secundaria sin que el Laboratorio de Antropología
participe en este proceso.
El proyecto se desarrollará en las tres
visitas que el alumnado hará a las instalaciones del Laboratorio de
Antropología durante el horario de mañana más tres sesiones de tarde.
Primera sesión. Acogida al alumnado. Visita al Laboratorio
de Antropología. Fuentes de estudio de la Paleopatología. Identificación de
parámetros biológicos de sexo y edad en restos óseos de la cadera y cráneo.
Sesiones 2ª a 5ª.
Reconocimiento de lesiones patológicas en restos óseos:
·
Malformaciones y afecciones congénitas.
·
Enfermedades infecciosas y parasitarias.
·
Tumores.
·
Lesiones traumatológicas.
·
Patologías relacionadas con la dieta y el modo de vida.
Última sesión: Planteamiento y revisión del trabajo final
por parte del alumnado participante para su presentación en el congreso final
del proyecto PIIISA.